El bellísimo pueblo de Ponte de Lima es conocido como la localidad que prefiere ser una «gran villa en lugar de una pequeña ciudad». Ponte de Lima siempre renunció al estatuto de ciudad y prefirió mantenerse siempre como una villa historica, encantadora y repleta de pequeños tesoros por descubrir. En las márgenes del río Lima, esta villa del Minho conserva aún muchas de sus tradiciones.
Por todo el municipio están esparcidos muchos típicos solares del Miño, construidos por familias acomodadas que se dedicaban al comercio, principalmente en Brasil. Uno de los más famosos es el solar de Bertiandos, a pesar de estar lejos de ser el único a merecer un destaque especial. Ponte de Lima es todavía conocida por su bellísimo puente que atraviesa el Río Lima, conocido por la leyenda del «Río del Olvido».
En el municipio de Ponte de Lima, vale la pena una visita prolongada a Estorãos y Bertiandos, donde puede ver algunas construcciones medievales, iglesias barrocas y pasear por las Lagunas, un área protegida que invita al contacto con la Naturaleza. A no perder, claro, es el famoso vino verde típico de esta región, de preferencia acompañado con la gastronomía singular de estas tierras. Estos son los mejores sitios que ver y visitar en Ponte de Lima, Portugal.
1. Puente Romano y Puente Medieval
El ex libris de Ponte de Lima, que conjuntamente con el río que baña la villa, dio el nombre a la localidad, es su puente. En realidad, es un conjunto formado por dos puentes: un trozo medieval, de mayor dimensión, que comienza en la margen izquierda y se extiende hasta la Iglesia de San Antonio de la Torre Vieja y la pasa aún en dos arcos. Después, el tramo que queda del puente romano. Son sólo cinco arcos a partir del gran arco que está en lecho seco. Si descender verá también los cimientos de la Torre Vieja, tal vez la primera del sistema defensivo medieval.
El puente romano data probablemente del siglo I, ya que fue en esa época que se procedió a la apertura del trayecto de una de las vías militares del antiguo «Conventus Bracaraugustanus», que conectaba Braga a Astorga, en este caso la Vía XIX, mandada abrir por el Emperador Augusto. En lo que respecta a la parte medieval, pese a que se puede retroceder en el tiempo, al menos hasta los reinados de D. Pedro I y de D. Fernando, por conexión directa a la construcción de las murallas y de las torres que fortificaban la villa, obra terminada en 1370, o incluso de D. Dinis, teniendo en cuenta la documentación que menciona un puente, que también podría ser, por entonces, de madera, sabemos de su existencia en el reinado de D. Manuel I, más precisamente en 1504, por este monarca tener mandado hacer nuevo calcetamiento y colocar merlones para decoración del puente, pues ya no se justificaban como opción defensiva y militar.
2. Estorãos
Independientemente de Ponte de Lima, en términos de puentes, ser una referencia nacional, por la importancia arquitectónica y viaria que el conjunto del puente romano y del puente medieval significan, muchas otras existen en el municipio y que detienen la competente relevancia, destacándose las arriba mencionadas epigrafadas, entre otras, la mayor parte de ellas inventadas y estudiadas.
El Puente de Estorãos, para algunos de origen romano, tiene características medievales y, según los inventarios del patrimonio, se trata de un «puente lanzado sobre el río Estorãos con tablero formando caballete y extremos rampeados y que se asienta en tres arcos de vuelta perfecta.
3. Parque del Arnado
El Parque se inserta en el Proyecto Global de Valorización de las márgenes del Río Lima y su concepción busca tener una función cultural y recreativa. El componente cultural llama la atención del visitante hacia la evolución histórica de la humanización del paisaje. Nace así la idea de crear un jardín temático que permita hacer un viaje por la historia del arte de los jardines, cuyas raíces están profundamente ligadas a la cultura rural.
Al mismo tiempo que se reutiliza las estructuras preexistentes de la explotación agrícola, se integran, en los antiguos campos de cultivo, jardines eruditos característicos de diferentes épocas. En el huerto botánico se hacen plantaciones con un sentido pedagógico, destacándose el invernadero con el lago envolvente. La cultura rural permanece presente a través de los diferentes elementos, como las ramadas con viña, los sistemas de riego a partir del tanque ya través de las regiones en granito, la nuera, la gran eira y el espigón.
4. Solar de Bertiandos
El Solar de Bertiandos es un importante solar minhoto, situado en la parroquia de Bertiandos, municipio de Ponte de Lima. Está formado por dos cuerpos, en cada lado de una torre del siglo XVI, siendo uno de ellos más antiguo, con piedra de armas. La construcción revela características manieristas, presentando una imponente y noble escalera exterior. Su interior revela el gusto setecentista, poseyendo un rico patrimonio, sobre todo en la biblioteca. El conjunto arquitectónico está compuesto por una capilla del siglo XVIII.
La fundación del solar se remonta al siglo XV ya la familia de los Pereiras. En 1566 la viuda de don Lopo Pereira, doña Inês Pinto, a quien se debe la construcción de la torre, instituyó en el solar dos vínculos independientes: uno, en el cuerpo oriental del palacio de entonces, destinando al hijo mayor; el otro, en el cuerpo occidental y en la torre, entregado al segundo hijo. Los dos hermanos vinieron después a enfadarse, y durante más de dos siglos sus descendientes vivieron sin contactos, realizando obras, como entendieron, en las partes respectivas del palacio.
5. Torre de la Cadena Vieja y Torre de São Paulo
La Torre de São Paulo, junto con la Torre da Caldeia Velha conforman el único vestigio que queda en pie de las antiguas murallas medievales de la población de Ponte de Lima. Se trata de unas torres almenadas de planta rectangular decorada con gárgolas en cada lado que se encuentran ubicadas al final de la Rua Cardeal Saraiva.
En la cara que mira al río de la Torre de São Paulo hay el panel de azulejos de Cabras são Senhor! (¡Son cabras señor!) alusivo a una historia local sobre Afonso Henriques y un rebaño de cabras al que estuvo apunto de atacar confundiéndolas con moros; mientras que la Torre da Caldeia Velha alberga una sala de exposiciones temporales y una galería de arte cuya entrada es gratuita. Muy cerca de ellas se alza la Iglesia Matriz de Ponte de Lima, datada principalmente del siglo XV, que muestra una preciosa portada románica.
6. Lagoas de Bertiandos e São Pedro d’Arcos
Lagoas de Bertiandos e São Pedro d’Arcos es una paisaje protegido de 350 hectáreas compuesta por una zona húmeda con abundante fauna, ubicada al norte del río Lima, en Portugal.
En ella hay un Centro de Interpretación de la fauna, donde encontrarás muchas información sobre el lugar y su fauna, y cinco senderos de excursionismo de diferentes niveles y longitudes que discurren alrededor del lago, ofreciendo unas vistas de gran belleza natural.
7. Iglesia Matriz de Ponte de Lima
La Iglesia Matriz de Ponte de Lima se mantiene fiel al rasgo románico del Norte, a pesar de haber sido erguida en un momento en que el gótico conocía amplia expansión. La iglesia fue terminada a mediados del siglo XV y, más tarde, ya en el reinado de D. Manuel I, se concluyó su torre. Esta no fue la primera matriz de Ponte de Lima, antes funcionaba en una Ermita de la Hermandad del Espíritu Santo.
Con el desarrollo de la villa limiana, se hizo necesario construir una iglesia de mayores dimensiones. En su interior, bajo un techo de madera, muestra numerosas estatuas de diversas épocas, y la capilla de Nuestra Señora de la Concepción, de estilo manuelino, donde se exhiben dos altares barrocos. La abcissa derecha está precedida por un arco renacentista de 1589.
8. Museo de los Terceros
El Museo de los Terceros se encuentra instalado en dos casas religiosas asociadas a la Orden Franciscana: el extinto Convento de Santo António de los Capuchos y el edificio de la Orden Tercera de San Francisco. La parte remanente del convento, fundado a finales del siglo XV por el alcalde de Ponte de Lima, D. Leonel de Lima, está formada por la iglesia, capilla de la Señora de la Gracia y la sacristía.
La iglesia conventual presenta algunos vestigios del período inicial pero recibió importantes modificaciones entre los siglos XVII y XIX, sobre todo a nivel del relleno. La Iglesia de la Orden Tercera, edificada entre 1745-1747, fue llenada en las décadas siguientes con retablos, púlpitos y sanefas de diseño rococó. Más tarde, a comienzos del siglo XIX, se añadieron el cordón y el órgano de tubos, ambos de aspecto neoclásico. El museo fue constituido en la década del 70 del siglo XX, con la creación del Instituto Limiano – Museo de los Terceros. En 2002 la Autoridad y el referido Instituto celebraron un protocolo para la restauración y gestión conjunta del espacio. Reabrió al público en 2008, siendo una referencia en el arte sacro del norte del país.
9. Centro de Interpretación y Promoción del Vino Verde
En el centro histórico de Ponte de Lima, el Centro de Interpretación y Promoción del Vino Verde pretende contribuir a la promoción del Vino Verde a través de la investigación y divulgación de su lastre patrimonial, así como para el desarrollo y afirmación del enoturismo en la Región de los Vinos Verdes.
A este espacio está asociada una dinámica regional, a la que contribuyen varios socios, entre ellos la Comisión de Viticultura de la Región de los Vinos Verdes. El edificio dispone, además del área de exposición permanente, de una sala de negocios y de una sala de pruebas, contando con servicios de apoyo a las rutas e itinerarios turísticos asociados al vino.
10. Fuentes de Ponte de Lima
La importancia del agua, incluso en una región donde la misma, afortunadamente, abunda, de que es prueba el verde del paisaje que nos caracteriza, siempre ha sido respetada y probándolo están las fuentes, otrora lugares de abastecimiento y hoy de aforestación, bien como las fuentes que servían a las poblaciones antes de que los sistemas de abastecimiento domiciliario de agua fueran implementados. El Chafariz Noble del Largo de Camões quedó concluido en 1603, después de, en 1578, haber sido lanzada una finta (impuesto) sobre algunos bienes de consumo, en particular la tan preciosa sal, cuya receta sirvió para erigir aquello que hoy apreciamos como un monumento.
Fue construido en el actual Largo Dr. Antonio Magalhães, en la época una de las principales puertas de entrada en la muralla de la villa, de donde fue trasladado al Largo de Camões en 1929. Su riesgo renacentista y ejecución son concurrentemente atribuidos al famoso Mestre limiano João Lopes, el mozo. Por ser tan importante el agua potable, tiene junto una inscripción donde se lee las multas sobre su consuelo. Si el prevaricador fuera cogido la primera vez, pasaba tres días en la cárcel. Si fuera cogido más que una, la pena era doble.
11. Avenida de los Plátanos
Zona peatonal con plátanos centenarios, plantados en 1901, que proporcionan a la villa de Ponte de Lima un lugar preferencial en el verano, debido a la frescura que su sombra proporciona. En el otoño, el contraste de los colores cálidos hace que su belleza permanezca e invita a un paseo sobre la bellísima alfombra de hojas caídas, en un paisaje inspirador de escritores y poetas. Fue objeto de una obra de recalificación del pavimento, canteros y mobiliario urbano, que terminó en junio de 2013.
En el caso de Lethes, los plátanos fueron creciendo libremente, sin que el hombre pusiera límites a su desarrollo y, hoy, esta majestuosa constelación vegetal, con el sello de «interés público» desde 1940, que se extiende por más de 400 metros de cumplimiento – con 83 preciosos ejemplares, con una altura superior a 30 metros – se presenta a todos nosotros, a lo largo de las cuatro estaciones del año, vestida con las más espléndidas y ardientes imágenes escénicas, en una sinfonía inaudita de matices, cambiantes y tonalidades cromáticas, transmitiéndonos un bucolismo místico y onírico.
12. Santuario del Señor del Socorro
El Santuario del Señor del Socorro, foco de una afamada romería, está situado en la parroquia de Labruja, municipio de Ponte de Lima. El recinto del Santuario se presenta rodeado por un muro coronado de fogones, escaleras y escaleras con figuras bíblicas y ángeles. El Templo, construido en 1773, tiene una sola nave, capilla mayor con farol y fachada rococó con dos torres. El Santuario posee un conjunto arquitectónico que expresa el gusto escenográfico que en el siglo XVIII caracterizó tal género de edificaciones.
La fecha de 1773 inscrita en la portada nos ofrece un elemento cronológico a tener en cuenta, relativo a la época principal de la construcción del templo. Pero las obras continuaron, sin duda, por bastantes años más sobre todo en el exterior del santuario. El amplio adro fronterizo a la iglesia, murmado a toda la vuelta, presenta una entrada de cierto énfasis, dominada por una amplia escalera precedida de estatuas de ángeles tocando trompetas. Los balcones de balaustres, animados por los fogones, acompañan el lance de los escalones. Y en los muros que bordean la escalera se dispone, en línea, estatuas alegóricas de piedra, entremejidas de vasos y fogatas.